agenciadenoticias.unal.- Colombia podría aprovechar el incremento de las fuentes de energía no convencionales –provenientes del viento, el Sol o el hidrógeno–, no solo para mitigar la crisis climática sino también para mejorar las condiciones sociales y económicas de la población vulnerable. Las cooperativas para la energía comunitaria que existen en países como Alemania, Canadá y Argentina servirían como referencia para ajustar leyes y políticas públicas en el país.