Según
trascendió, la situación tuvo su origen en la localidad de Caranavi, a unos 230
kilómetros de La Paz, donde la internista Ximena Cuéllar atendió a un
hombre con un cuadro de fiebre antes de
que falleciera por causas desconocidas. Ese paciente, al que no se le
realizaron exámenes de laboratorio, es considerado el 'caso cero'.
Cuéllar
seguidamente cayó enferma y se trasladó a la capital, donde murió el 4 de
junio pese a los esfuerzos de los médicos. Dos de ellos, de apellidos Vidales y
Ortiz, figuran desde el jueves entre los presuntos contagiados y permanecen
en terapia intensiva con fiebre hemorrágica.
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