Actualidad.rt.- Durante décadas Anthony Gignac, que se presentaba
a sí mismo como 'príncipe saudita', vivió una vida glamurosa, una vida casi a
cuerpo de rey, mientras entregaba tarjetas de visita en las que refería a
sí mismo como 'su alteza real' y 'sultán'. En su cuenta de Instagram
colgaba con frecuencia fotos de su jet privado, yates, hoteles de cinco
estrellas, restaurantes de lujo, joyas y todo tipo de productos de
Louis Vuitton, Gucci, Chanel, Hermès y Rolex.
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