La mujer negociaba ganado entregando poco dinero
como base para el negocio y manifestando que en unos días volvía con el dinero
completo y el vehículo para llevárselos, ese tiempo era el que utilizaba para
buscar posibles comparadores, esperaba el momento justo cuando la finca
estuviese sola para mostrar los semovientes a los posibles compradores como si
ya fueran de su propiedad y días después entregarlos.