Eroski-Por MARÍA HUIDOBRO.-"La
madurez física que sufren niños y niñas se produce cuando aún psicológicamente
les falta mucho por adquirir". No están acostumbrados a los cambios hormonales y
del estado de ánimo propios de la preadolescencia y carecen de recursos
personales para gestionarlos. Si los sentimientos de tristeza o
rabia por el rechazo social se prolongan pueden llevar a "episodios graves
de depresión o conductas antisociales como mentir, robar o desafiar a la
autoridad, como manera de encajar en otros grupos sociales con niños de mayor
edad con los que sí comparten estos cambios".