Razón pública- Luis C. Sarmiento Martínez.-A bordo de esos “barcos de
la muerte”, los animales viven una pesadilla inimaginable para muchos: en
barcos deteriorados o pobremente adecuados para el transporte de ganado, los
animales deben pasar semanas enteras en el mar, soportando condiciones
climáticas extremas, hacinados y con altos niveles de suciedad acumulada, hasta
el punto en que algunos mueren cubiertos por sus mismas heces.