En
reiteradas ocasiones, organizaciones que acompañan los procesos de
restitución han asegurado que la
empresa ha
prohibido a las comunidades indígenas la
práctica de actividades ancestrales. Entre estas se encuentran la
visita a la laguna sagrada de las Toninas
que ya fue adquirida por Poligrow para instalar plantas extractoras
para el procesamiento de la palma africana.